Calorías en los bocadillos americanos. En las etiquetas

Esta imagen es de una tienda de los EEUU, de una tienda donde venden bocadillos para trabajadores de la zona principalmente, aunque también para turistas. Si observamos la imagen veremos algo que en España no se hace, además claro del tipo de bocadillos. Ellos ponen las calorías de cada bocadillo.

No sé si es obligatorio, pues creo recordar que no en todas las tiendas figuraba, pero sí en muchos. Así además de valorar a la hora de comprar un producto, su precio o su sabor, tienes también en cuenta cuántas calorías te estás metiendo en el cuerpo.

En estos cinco bocadillos, todos del mismo precio, hay una diferencia entre las 440 calorías del más ligero a las 630 calorías del más completo. Casi un 50% más uno de otro. Al menos así, ya no eliges sin saber qué estás tomando en cuanto a tu salud y tu control del peso.

En el caso de la etiqueta era un bocadillo de atún con mayonesa y queso americano. Y además de las calorías se indican todos los ingredientes, por si hubiera intolerancia a alguno de ellos.


Buffet en New York. Distintas formas de vender alimentos

Es muy normal poder comprar en New York taper o tupper de comida a granel en muchos supermercados pequeños o grandes, a un precio fijo. Ellos lo llaman de alguna forma buffet, pues puedes comprar lo que quieras, mezclarlo como quieras en el mismo o diferente taper, y luego al ir a caja te lo pesan todo y lo cobran, pues todo lo que has metido en el tupper cuesta al mismo precio.


Os dejo algunos ejemplos, donde hay desde verduras a frutas, desde ensaladas a carnes o pescados, desde embutidos a decenas de platos distintos, de diferentes tipos de cocinas o crudos. En algunas tiendas tienen una veintena de posibilidades, pero en otros grandes supermercados puedes encontrarte más de 150 posibilidades diferentes.

El precio varía entre diferentes centros o comercios, desde los 8 dólares la libra americana (medida de peso) a los 10 dólares la libra. Entre 9 y 11 euros el kilo.

Puede parecer curioso que valga lo mismo un pollo guisado que unas hojas de espinaca o unas berenjenas o unas zanahorias, pero a ellos les debe salir bien la cuenta.

Y para el turista, para el trabajador de allí, es un método muy sencillo de comprar comida de forma rápida, diferente, y que se pueden llevar al trabajo en su tupper de plástico o bolsa de papel que soporta muy bien la humedad de las salsas pues está plastificada por dentro.

Stark tartar para quien no quiere carne ni yema cruda

El stark tartar o simplificando el tartar, es un plato muy sencillo, de carne de ternera cruda, que a no todo el mundo gusta, aunque sea maravilloso, por saber que su fundamento es precisamente la carne cruda. Así que para ellos vamos a presentarle esta posibilidad que advirtiendoles que sigue siendo carne cruda, no es realmente carne cruda, y nos explicaremos.

Vamos a emplear unos 200 gramos de un trozo de solomillo ternera que picaremos a cuchillo al tamaño de unas lentejas. Nunca emplear carne ya picada de máquina. No tiene nada que ver. Antes de picarla le quitaremos los nervios, la grasa y los trocitos más feos, y los reservaremos, luego os diremos para qué.

En un bol pondremos la carne picada, sal como si fuera para hacer dos filetes de ternera, dos pepinillos picados muy finos, de 6 a 8 alcaparras picadas (en la imagen también hay 2 piparras no picantes picadas), media cebolla tierna, una cucharada de café de salsa Worcestershire y otra igual de salsa de soja (si no tuvieras la salsa inglesa poner dos de soja), una cucharadita de café de tabasco, dos cucharadas de vinagre de olivas o de pepinillos (evitar el vinagre puro, por ser muy fuerte) y revolver todo muy bien. También se puede poner mostaza, pimienta y perejil picado. Y se puede suprimir el tabasco o poner solo unas gotas.

En el auténtico steak tartar se pone la yema de un huevo batido, pero si estamos hablando de un plato para personas que no quieren carne cruda, es lógico suponer que tampoco quieran huevos crudos.

Hemos puesto más vinagre o ingredientes con vinagre, para que mate un poco la carne cruda y de esa forma se atrevan a comerla y a darse cuenta que es un plato muy bueno. Se puede servir como centro de mesa y con tostadas de pan o directamente en plato individual.

Para finalizar otro truco más que ayuda a comerse este steak tartar a los que no gustan de lo crudo. Con los trocitos de carne que habíamos retirado al principio, los nervios etc, vamos a ponerlos en una sartén con una cucharada sopera de aceite de oliva y lo vamos a freír hasta tostarlos. La carne demasiado hecha, soltará en el aceite un ligero sabor a ahumado, casi a quemado. No pasarse. Ese aceite caliente lo pondremos colado por encima del steak tartar y lo dejaremos todo enfriar al menos una hora, mejor dos horas, antes de servir.

¿Y la yema del huevo, también cruda, no la ponemos siendo que es la que le da suavidad y untuosidad? Pues no, pero podemos poner otro truco sencillo. Poner por encima un poco de salsa mayonesa para compensar. Salsa simple, o con algo de picante si nos gusta a todos o incluso con un ligero toque de limón,

Cuatro desayunos contundentes, casi almuerzos

Escribía ayer de los diferentes tipos de brunch como nueva moda que se quiere poner en los restaurantes españoles, pisando entre el almuerzo o desayuno y la comida. 

El brinco es clásico almuerzo español de toda la vida, de unos huevos fritos con chorizo o longaniza y jamón con patatas fritas. Eso es un brunch muy español y nadie lo va pregonando por todos los sitios finos del planeta. A ser posible con bota de tinto y caramillo de postre.

Hoy os dejo unos ejemplos de desayunos o para ser más finos en el argot internacional, breakfasts, que no son el clásico café con leche y tostadas con aceite o mermelada. Son tiempos en los que si le ponemos nombres a las cosas clásicas, parecen nuevas. El caso es introducir nuevos nombres, y no nuevos contenidos.

No viene explicado el desayuno andaluz con pan de mollete y manteca colorá o pate o tomate y un filete de jamón serrano. Lo dejaremos para otro día.

Ranas vivas para aprovechar las ancas, en NY

Yo ya sé que no es fácil encontrar ranas vivas para matarlas en casa, despellejarlas y cortarles las patitas para hacer estas partes, las ancas,  enharinadas y fritas. Es cierto, pero las ancas de rana se comen, y se comen mucho más de lo que nos creemos. Aunque les cojamos cariño a las tristes ranas, viéndolas moverse en el pozal, en el cubo de acero.

Estas ranas vivas de la imagen las vi yo mismo en un supermercado de New York, y eran de un tamaño mayor a la palma de mi mano. Esperando con calma a ser vendidas al mejor postor. Estuve un rato esperando pero nadie llegó a comprar ninguna. Mi intención, y os juro que no soy sádico, era ver si las vendían vivas o si las mataba el vendedor antes de envolverlas en papel de estraza. No lo pude saber.

Había de dos tamaños. Estas ranas de la imagen son las grandes. El precio era de seis o diez dólares la libra. Como a 12 a 20 euros el kilo según su tamaño. Teniendo en cuenta lo que debe pesar una rana viva para aprovechar sólo las patas…, sale caro. Aunque más caro le sale a la rana. Sí.

En España se venden las ancas congeladas y preparadas para freír en aceite bien caliente pasándolas antes por harina con un toque de sal. Y son mucho más baratas que estas de la imagen.


Ideas de aperitivos para comenzar una comida

Veamos algunas ideas para presentar unos aperitivos con cierto detalle de bar. Son simplemente ideas para sacarnos del apuro si no estamos en ese día muy abiertos a pensar qué ponemos en la mesa, antes de los platos principales. Desde la clásica y ya casi para de moda batida de jamón con mahonesa sobre pan tostado, a los conocidos quesos Camembert fundido con un toque de guacamole o un bonito con pimientos asado y piparras o cebolla caramelizada. Unos boquerones con aceitunas o piparras o pepinillos o una tortilla de patada sobre pan horneado y un toque de salsa de tomate algo picante.

Son todas ideas sencilla de repetir en casa, a poco que compremos los elementos y sepamos prepararlos de forma muy sencilla y presentarlos bien. Muy sencillo y en algunos casos estoy seguro que nos pueden sacar de un apuro.

Qué son los brunch y de qué se componen?


Se están poniendo de moda los brunch en España tras ser un plato ya asentado en los EEUU o en parte de Europa, como un servicio de comidas intermedio entre un almuerzo contundente y una comida rápida. Un invento anglosajón tomado sobre las 12 de la mañana pero que se puede alargar su hora de servicio hasta las 4 o las 5 de la tarde y que generalmente se sirve a modo de buffet rápido con carnes, frutas, ensaladas, huevos como protagonistas y bebidas no alcohólicas. Una clásica comida de reuniones, de negocios, pero en modo rápido.

A partir de este invento nada nuevo, se ha ido construyendo un nuevo servicio de comedor para alargar los horarios de los restaurantes, dar algo diferente y a ser posible algo más caro. Y con una cocina rápida, sencilla y repetitiva. Hay que recordar que este servicio de comidas nace en Inglaterra para los fines de semana cuando las grandes familias con posibles daban descanso a sus cocineros.

Os dejo cuatro ejemplos de brunch, inglés, español, francés o americano, para que nos hagamos una idea del contenido aproximado de este servicio de restaurante actual, que como vemos es un desayuno contundente y nada original. Y caro para no variar.


Tomate en ensalada con setas y jamón

A veces un plato de lo más simple te recuerda que no hay que ir a lo sofisticado para gozar de sabores y mezclas realmente novedosas y originales. Este tomate con setas y jamón me sorprendió en un menú del día madrileño.

Es tan simple como original. Unas láminas de un buen tomate rojo, y por encima un refrito de unas setas de cardo picadas y hechas con un poco de ajo y un picado de filetes de jamón serrano. Colocado en el momento de servir y por encima del tomate, en caliente para templar el plato, y adornar con unas aceitunas verdes y negras. Un golpe de aceite de oliva virgen extra y un poquito de sal por la zona del tomate que se queda sin las setas termina el plato.

Restaurante Esencia al Cuadrado

Esta semana descubrí un restaurante en Madrid que me sorprendió con un menú del día, algo que no es habitual en estos tiempos. Se trata de “Esencia al cuadrado” en la calle Travesía de los Trujillos, en pleno centro de Madrid, entre Arenal y Preciados, en una calle con buenos locales para comer. Y tal vez sea ese precisamente el gran hándicap para que “Esencia al Cuadrado” triunfe con sus servicios.

El menú del día es de 12,50 euros con bebida e impuestos, pero el servicio es simplemente de gran calidad. Y de una atención excelente.

Para empezar a pedir te sirven un cóctel que en nuestro caso fue de melón y pera , con unos toques de limón y perejil. Muy bueno y sorprendente por la explicación de los camareros. A continuación y antes de los platos nos sirvieron unos tacos de panceta tipo Soria, realizada a baja temperatura y con unos resultados sorprendentes. Estoy hablando siempre de un menú del día de 12,50 euros. No hay que equivocarse.


Para primeros nos solicitamos una lasaña de berenjenas muy correcta, y para plato principal una dorada a la barbacoa (algo pasada de punto) y una carne, entraña, que estaba superior. En su punto y con una salsa chimichurri que le encajaba como es lógico, perfectamente. El detalle de los pimientos y las patatas es de aplaudir.

Para el postre elegimos unos mousse normales. Y el único detalle algo negativo es el vino tinto que nos pusieron, que desentonaba con la totalidad de lo consumido pero era de una zona poca castellana poco dada a los vinos aceptables. Es posible lograr un mejor tinto por el mismo precio.

Sin duda un restaurante por la comida servida, el precio y la atención de las personas del local, para tener muy en cuenta y para seguir de cerca. Si logran mantener esta calidad a este precio, además de ser un milagro, triunfarán sin duda. 

Como es lógico esta información es tras haber pagado los dos menús con nuestro dinero. Aquí no hay publicidad que valga. No somos tan importantes.

Restaurantes low cost. Están para quedarse

No es lo mismo alimentarse que disfrutar de la comida, y en esta imagen podemos hacernos una pequeña idea de lo que separa una acción de la otra. Pero ambas existen y deben convivir pues ni todos los momentos son iguales, ni todas las personas pueden disfrutar de lo mismo, por desgracia.

Todo lo que aquí vemos, los tres platos más los dos bocadillitos y las dos jarras de cerveza costó ayer 8 euros. En total además hay siete salsas diferentes. Un precio imbatible en el centro de Madrid, junto a la Plaza Mayor. Y sentados en mesa.

Estos mismos platos, colocados en otro tipo de servicio, sin un ruido casi ensordecedor, con camarero que te sirva y sin tenerte que levantar para ir a buscar los platos cuando te llamen, en una mesa más amplia, puede costarte como poco 30 euros. Si vas a un restaurante de servilleta de tela puedes llegar a los 40 euros.

Cifras que los jóvenes y muchos maduros no siempre pueden pagar. Los restaurantes ya no son las sos lugares similares donde los precios de una cena varía poco, excepto si te vas a los de nombre y servicio más personal. Pero los restaurantes low cost han venido para quedarse. 

Anchoas italianas en conserva. Cuatro posibilidades

Tenemos aquí unas conservas italianas de anchoas, pero con unos toques particulares. De izquierda a derecha tenemos anchoas enrolladas sobre alcaparras; anchoas enrolladas sobre pistachos, anchoas con pimiento picado picante, y más a la derecha anchoas en conserva junto a perejil picado. Cuatro presentaciones de anchoas que son originales y diferentes. La de anchoas con pimiento rojo picante tiene muy buena cara, sí.

Granos de uva como naranjas o manzanas

La belleza de la catedral de Milán, interior y exterior, deja algunas sorpresas como este relieve en la fachada que nos muestra a una pareja de agricultores transportando un enorme racimo de uvas.

Alegoría al poder de la naturaleza, pues es imposible pensar en una fruta tan inmensa, con granos de uva como naranjas. Un racimo que necesita de dos grandes y forzudos hombres, para ser transportada. Unos granos de uva que se podrían servir a rodajas, finamente cortadas. Un lujo imposible.

Pato laqueado chino con sus salsas

Cuando vemos en los establecimientos chinos de los barrios turísticos de las grandes capitales del mundo, esos patos laqueados, esas vísceras dispuestas a ser cortadas y vendidas sobre platos en una mesa de restaurante, a uno le entran ganas de huir.

La verdad es que la gastronomía china es diferente a la acostumbrada. pero vísceras comemos también en España, y caracoles, y ancas de rana o mejillones. En todos los países tenemos productos que vistos desde la óptica de otras zonas geográficas y gastronómicas, nos parecen una barbaridad.

Así que os dejo el escaparate y el plato de pato laqueado con arroz, una vez servido. Con tres salsas. Un salsa de soja fuerte, una salsa dulce china, y una mezcla de wasabi con un aceite que no supe distinguir. No es un producto maravilloso, pero es agradable. Crujiente por fuera y suave por dentro.



Menú del Pilar 2017

A la hora de pensar en menús festivos para nuestras casas, nada como fijarse en las excelentes elecciones que algunos restaurantes hacen para esos días. No es copia, es información, es un detalle, es incluso una propaganda para el lugar reconocible. Pero todos nos ayudamos un poco. Nos evitan trabajar en casa a costa de que son ellos los que lo hacen. Pero los precios no siempre los ‘podemos soportar todos los humanos. Así que fijémonos.
Unos aperitivos sencillos de realizar en casa, con un bombón crujiente de morcilla y queso brie. Como una croqueta redonda con esos ingredientes. Y también una brocheta a la parrilla de langostinos maridados en un escabeche.
De platos contundentes tenemos desde una crema de borrajas con trucha y crujiente de algas, a un lomo de bacalao con verduritas y tocineta, y para terminar un jarrete de cordero con setas.
De postre un mousse de chocolate con helado. Un clásico. Unos buenos vinos, un detalle de moscatel, café y aguas. Toda una velada que se antoja muy reflexionada en la cocina, para que salga perfecta.

Precio del café en grano, en los EEUU

Una libra americana, de EEUU, suponen 453 gramos. Es decir que habría que multipliar los precios por 2,2 para trasladarlos de los precios de EEUU a los europeos. El cambio de moneda está en el otoño de 2017 a 0,90, algo más bajo en los EEUU que en Europa.

Con estos datos hay que multiplicar por 1,98 el precio de un producto de los EEUU en dólares y libras, para saber su equivalencia en Euros y kilos.

Un kilo de café de 11,99 dólares la libra en EEUU, es de 23,8 euros el kilo. El café de 9,99 es en Europa de 19,78 euros el kilo.

¿Entienden así por qué el café americano que te sirven en sus cafeterías sea tan aguado y corto de café? Aunque es cierto que en España también tenemos café a unos 30 euros el kilo, aunque un buen café pueda estar entre los 10, 15 o 18 euros el kilo.

Las bases para una buena pizza

Las bases del éxito de una buena pizza son fundamentalmente el buen pan, la buena base, y el horno sobre el que se hace la cocción de la masa. El resto puede tener un margen más amplio de cambios y calidades según gustos. No emplear nunca las masas congeladas, excepto la de muy buena calidad y un poco más alto precio, si no puedes hacer la masa tú mismo. Y recordar en hacerla lo más fina posible.

El horno debe estar muy fuerte, hay que poner la pizza en la zona baja para que se ponga crujiente la base de la masa, y dejarla así entre 8 a 12 minutos según el tipo de horno. Un horno con aire de convección mucho mejor y menos tiempo de cocción. Y luego dos minutos con el grill para que se funda y tueste el queso superior.

Hay varias recetas de masa de pizza por internet, sin duda el aceite debe ser de oliva. Y debe tener masa de panadero.

Sobre la masa, comentaros un pequeño truco. Se ha podido meter en el horno dos minutos sin nada para que la masa pierda humedad y se empiece a cocinar, le pondremos una buena base de tomate CASERO o de buena calidad, unos ingredientes al gusto, pero nunca más de tres o cuatro, y luego un queso tipo mozzarella o queso que ralles tú al momento.

Y recuerda que si quieren poner ingredientes tipo verduras como la cebolla o calabacines o coliflor verde, etc, es mejor pocharla antes en una sartén para que se añada a medio hacer, pues con los 10 minutos de horno de la pizza no es suficiente.

Vodka Russian Standard Pavlov Pyccknn Posad


No soy bebedor de vodka así que no sé si esta marca es conocida entre los amantes de esta bebida rusa. Me gustó la botella, y su apariencia realmente muy rusa. El Vodka Russian Standard Pavlov Posad Standard Limited Edition 1L lo vendían por 16,45 euros y efectivamente estaba rebajado pues su precio oscila entre los 21 y los 24 euros si quieren comprarlo en tiendas especializadas o por internet. Eso sí, no tengo ni idea si es bueno o malo, aunque la botella muy bonita, me haga sospechar que sirve para atraer la atención del comprador.

Menú de Boda, 2017. Ganas de morir en el intento

Las bodas en los últimos años se han convertido en auténticos ágapes romanos o como poco en cenas de altas alcurnias, muy preocupantes para los bolsillos de los que tienen que pagar. Uno se pone a revisar un menú de boda y sin duda además de hacérsele la boca agua, le entra envidia y…, y ganas de huir para no ser invitado.

¿Quién paga todo esto?

Este menú, maravillosamente elegido, es un menú zaragozano de la reconocida casa La Bastilla, pero es un menú imposible, pues todos ellos deberían estar hechos para degustarse y disfrutarlos con calma. ¿Hay muchos que puedan de verdad saborear tantísimas delicias, platos de nombre rimbombante, aperitivos que a cualquiera volverían líquido?

Creo, con sinceridad, que los clientes nos estamos pasando a la hora de caer en los gastos que no deberíamos, pues no es posible invitar a 200 a tantos platos, y no morir en el intento.

Bolsas de ensaladas, preparadas para servir

Cada día y de diversas marcas, tenemos en las tiendas más tipos de bolsas de ensalada preparada para ser aliñada añadiendo algunos productos más, como pueden ser frutos secos, queso, pollo cocido o a la parrilla, etc.

Son bolsas a veces un poco caras, pero que nos resuelven las dudas y nos ofrecen las verduras ya cortadas y limpias, mezcladas para diversos tipos de ensaladas, y siempre frescas pues se envasan en un vacío o aire tratado y que las mantiene varios días frescas.

En todos estos casos y atendiendo al nombre de las bolsas de las verduras, la salsa que le viene bien suele ser por lo general la que ya sabemos que se parece a su título. A una ensalada china le encaja una salsa de soja con aceite o una salsa algo dulce. A una mejicana o bien una salsa algo picante o una vinagreta que lleve algo de guacamole. Simplemente sentido común y variedad en nuestras presentaciones. Una ensalada boloñesa puede ser atendida con una salsa mayonesa con unos toques de tomate ketchup mezclada en ella para darle otro color.

Por los precios que se marcan en la imagen no hay que preocuparse mucho, pues son de Suiza y allí todo es el doble de caro que en España.

Ensalada de espinacas, frutos secos y queso

Nada hay tan sencillo como una ensalada. Unos productos básicos bien maridados, que ofrezca una bonita presencia y una salsa que epa aderezar bien todo el conjunto. Daremos en posteriores entradas ejemplos de ensaladas rápidas y básicas, que se complementan muy bien entre ellas.

Esta son hojas de espinacas tiernas, jóvenes y crudas, mezcladas con queso suave pero con algún sabor añadido (y aquí hay decenas y no tiene sentido recomendar ninguno, desde un clásico con poco sabor a un queso azul o un mozzarela), acompañado de unas uvas pasas sin pepitas que habremos puesto en remojo unas horas antes para que estén blanditas y no secas, y unos frutos secos que en este caso son unas nueces rotas a trozos y ligeramente caramelizadas. La mezcla del dulce con el sabor potente del queso y la delicadeza de las uvas pasas, completan el plato.

¿Salsa? Pues desde una salsa clara de yogurt, una vinagreta con un toque de mostaza, pero siempre una salsa no potente, para que no se lleve la delicadeza del conjunto, de los ingredientes. En la imagen todavía no está la salsa puesta, para que no poche la verdura. La salsa, siempre en el momento de tomar la ensalada.