Garnaccio, un licor aragonés de garnacha

Probé el otro día un licor de vino que me ofreció un amigo, o un vino de licor que las dos acepciones sirven, aragonés y embotellado por Grandes Vinos y Viñedos de Cariñena en Zaragoza, presentado en una hermosa botella. Es un licor suave, una mezcla de vino rancio algo dulce y bien tratado, limpio en boca, como ellos dicen sorprendente para una repostería, para unos postres algo contundentes, para salirse de un típico moscatel ante unos frutos secos, y sin duda para acompañar un melocotón de Calanda, en vino o al natural.

Dicen de servirlo con hielo, con una rodajita de naranja o incluso acompañando a la cola. Yo salvaría la rodajita de naranja, pero ni el hielo ni la cola las veo como acompañantes de este licor. Algo fresco eso si, copa de licor y a disfrutar de sus 21,5 grados y de su saber excelente. Es una garnacha venida a más, un sabor diferente pero muy recomendable y un licor aragonés para disfrutar solo o en compañía…, de otras personas.
 
Si alguien desea que les pruebe licores novedosos, que me avisen, que les prometo exigencia y mimo. Para eso estamos.