Cata de bombones belgas y españoles para aprender

 Nadie duda de que los bombones belgas o franceses (sobre todo los primeros), si los hace una buena empresa que utilice manteca de cacao en su totalidad, sirven unos productos fabulosos. Complicados de imitar. 

Pero los bombones españoles son también exquisitos, más baratos al no emplear en su totalidad manteca de cacao en muchas presentaciones, y que logran sabores incluso más potentes. 

Todos los periodos son fuertes en el consumo de chocolate de calidad aunque los periodos navideños son de consumo desaforado en dulces, y por ello os planteo un reto. 

Comprar unos bombones belgas de marca reconocida (que en España los hay aunque no sea sencillo encontrarlos) y unos bombones a granel de una buena pastelería española. 

Y comprobar texturas, sabores, suavidad, presentación, dureza, rellenos, originalidad. 

Y de esta forma podréis decir con rotundidad qué tipo de bombones os gustan más. Una pequeña cata de bombones. 

Pero que sean de calidad en ambos casos para no jugar con ventaja unos sobre otros. Es un vicio algo caro, pero la ocasión la merece.