Pastel de hojaldre con manzana y queso de cabra

La sorpresa de la comida de hoy ha venido con el postre de un restaurante modesto llamado Cruz Blanca en Santander. Era un pastel de manzana que en realidad era un pastelito de repostería casera, de un hojaldre que habían rellenado de manzana fileteada asada pero acompañada de queso de cabra que se había disuelto junto a la manzana en el horno, fundiéndose en la cocción del hojaldre. La mezcla de queso blanco algo ácido con la manzana también ácida pero en una fusión perfecta de dulce y salado, ha resultado perfecto. El menú era sencillo y barato, y el pastel estaba presentado en su lógica. Pero ese pastelito con unas frutas rojas o unos hilos de chocolate negro ganaría todavía más. Recordemos. El queso de cabra, fundido con la manzana es un acierto