Receta de arroz con leche muy sencillo de hacer y para novatos

Pocas cosas tan sencillas como un buen arroz con leche. En una olla normal de las que sabemos no se agarran los alimentos al fondo, ponemos un litro de leche entera a hervir. Añadimos mientras se va calentando seis cucharadas soperas de arroz redondo y seis cucharadas soperas de azúcar, bien llenas. Añadimos dos trozos de cáscara de limón sin la zona blanca para que no amargue. Y un buen trozo de canela en rama. Si empleamos medio litro de leche, pues la mitad de elementos.

En el momento en que rompa a hervir, damos unas vueltas con una cuchara para que no se pegue, y tras bajar el fuego al mínimo, justo para que hierva ligeramente, dejamos todo al fuego media hora, casi sin tener que dar vueltas en ese tiempo de cocción. El arroz se cocerá más que para una paella, debe quedar casi pasado.

A la media hora ya está el plato terminado, o casi. Ahora tenemos dos caminos. El fijo es poner unos golpes de canela en polvo por encima al poner todo el arroz con leche en una bandeja. O bien un poco de canela en polvo en los tazones o platos individuales.

El opcional y que solo se hace en algunas zonas. Batimos una yema sin clara, y ya fuera del fuego añadir la yema al arroz con leche y revolver bien todo antes de poner la canela encima como hemos comentado antes. De esta forma el arroz con leche queda algo más amarillo y cremoso.

Vigilar por si se pega algo el arroz en la olla de cocer, que depende del tipo de material de la olla, pues entonces hay inevitablemente que darle más vueltas a todo el plato de poco en poco tiempo.

Servir siempre frío, pero no helado o muy frío, y como postre tras una comida no muy potente.