Arroz negre o negro en hotel de turistas, con pollo en vez de calamar

Estoy unos días en un hotel de playa con pensión completa a menos de 30 euros al día por persona. Desayuno amplio y libre más comida y cena en bufett, más un apartamento de unos 40 metros y a una distancia de la playa de unos 100 metros en una conocida ciudad de Tarragona. Hoy en la comida nos han puesto una gran paella con arroz negro, y curiosamente era de grandes trozos de pollo. Yo entiendo que por el precio irrisorio no se puede pedir calamar fresco ni doradas a la sal, faltaría más, pero intentar convencer a más de 200 turistas franceses que el arroz negro es con pollo suena a error turístico, que cuela entre gentes de fuera, aunque no les estemos dando la calidad mínima. A cambio, la ternera guisada con guisantes y patata estaba muy buena, sabrosa y natural, bien cortada y con poca verdura y en su perfecta temperatura. O unas judías castellanas guisadas con morcilla y chorizo que lograban convencer de que era un plato de Soria y no de Tarragona. Realmente en estos hoteles la habitación es gratis. Pagas la alimentación a 12 euros el servicio y a 7 el desayuno. Las cuentas salen si llenan los comedores y con productos justos de precio. Pero dentro de estos varemos se pueden lograr calidades óptimas y servicios que el turismo agradece por precio y calidad de la localidad y el entorno.