Hay muchas maneras de entender el precio de los alimentos, y en este blog hablamos de restaurantes, de comidas, de bares, de servicios de alimentación. Así que no debemos olvidarnos de algunos ejemplos curiosamente diferentes al resto. Por mucho que se nos obligue a tener que visitar la tienda Ikea de muebles, para poder degustar este desayuno tan barato. Es un ingrediente más para una mañana de centros comerciales.
Por un euro, solo por un euro, te dan un bocadillo de jamón con aceite, sal y tomate frito en dosis individuales, más un café con leche que puedes repetir cuantas veces desees. Incluso puedes elegir entre capuchino, café solo, con azúcar morena o con sacarina. Doble de café o de leche, etc. Sí, el café es de máquina, pero por un euro no se puede pedir más por menos. El filete de jamón es amplio aunque como es lógico sea de una calidad básica, pero puedo asegurar que disfrazado con el tomate y el aceite sobre el pan, casi no se detecta que es un jamón muy simple. Si te parece soso, siempre le puedes añadir unas pizcas de sal del sobrecito. Desayuno básico pero nadie lo da más barato.