Té de Etiopía, "Black Lion"

En Etiopía, tierra maravillosa para el café —de donde se dice nace la costumbre de tomar el café como bebida energética—, es costumbre tomar también el té como una bebida casi insustituible, pensando que en muchas zonas el agua es bastante complicada de tomar tal y como se encuentra en pozos, al llevar bastantes gérmenes, mientras que al ser cocida para tomar el té, se evitan problemas sanitarios.

El té en Etiopía lo toman para desayunar y en algunas zonas frías para calentarse a media mañana. Los etíopes lo mezclan con especies; lo más sencillo es con canela y azúcar aunque hay otras variedades más completas que luego explicaré. Es una bebida que se hace en teteras grandes y se comparte entre todos los presentes. Incluso es una bebida que se les da a los niños cuando falta leche, pues es una bebida astringente que aumenta la energía y ayuda a las defensas de cada persona.

Otro modo de hacer el té es preparando antes una mezcla de especias que guardan en unas bolsitas y que emplean en el último momentos juntándolas en diferentes dosis con el té. Mezclan una cucharadita de semillas de cardamomo junto a otra cucharadita de canela —mejor en rama pero si no hay puede ser molida—, una pizca de nuez moscada rallada, un par de clavos y una punta de jengibre fresco. Todo esto bien molido se guarda en un recipiente pequeño o una bolsita hasta mezclarlo con las hierbas secas del té negro. A la hora de añadir al agua el té, se le pone también una cantidad pequeña de estas especies, que según gustos puede ir desde una pizca pequeña a la mitad de la cantidad de hierba de té que pongamos en la tetera.

También toman un té picante que ellos llaman “Belberre”, pues el picante en diferentes grados es una constante en la gastronomía etíope.