Crema de higo chumbo con manzana, desde Canarias

Si desea probar nuevos sabores, busque unos frasquitos pequeños que de la marca Argodey Fortaleza comercializan de “Crema de higo Pico” con manzana o sin manzana.

El higo pico es el higo chumbo, el que da como fruto los cactus chumberas, en este caso de Canarias. El llamado crema de higo de leche lleva higo pico e higo de leche, mientras que el de crema de higo pico lleva higo chumbo y manzana a partes iguales.

En el caso de la de higo pico es una mermelada suave, no muy dulce pues no lleva añadidos dulces para mantener su sabor natural en la medida de lo posible al ser una conserva. En el otro caso si que se le ha añadido algo de azúcar al no llevar la manzana que le confiere una dulzura natural.

No es un producto fácil de conseguir fuera de Canarias, pero es sin duda un diferente sabor de mermelada, a la que cada día más se le intentan buscar nuevas posibilidades en la cocina.

Supermercados virtuales y planos en la calle, en el Metro, de marca Homeplus

Quien piense que en venta queda mucho por inventar, acierta. En Seúl, la cadena de supermercados Homeplus división de Tesco, ha planteado en las estaciones de Metro un nuevo sistema de compra de alimentos que resulta curioso pero a la vez muy efectivo si al final se convierte en un sistema rentable.
Presentan en los andenes, y este sistema se puede plantear en la calle o en otros lugares de los más variopintos, grandes carteles hiperrealistas en donde podemos ver en plano todo lo que encontramos en un supermercado. Con una aplicación del teléfono móvil podemos ir escaneando los códigos QR y dar la orden de compra al supermercado, que al final de la compra te solicita a qué hora te conviene que te lleven la compra a casa. No hay que pagar, realmente en el acto de compra estás cargando a tu cuenta todo lo adquirido en un momento de espera en los pasillos del cine, del metro o de la calle.
Allí donde usted espera se puede encontrar con estos escaparates virtuales para que usted pueda comprar. Para el supermercado las ventajas son claras: menos personal, menos costes en grandes locales, menos almacén y reponedores, menos productos que caducan y a cambio simplemente repartidores constantes por toda la ciudad. Almacén por cierto, que pueden tener en un espacio industrial y no en los centros de las ciudades, a precios mucho más baratos. Las ventas online crecieron con este sistema en un 130% en pocos días. La duda es si se podrá extrapolar estos datos a mercados más clásicos, a ciudades más conservadoras. Tal vez sea cuestión de tiempo.

Sopa de pescado para día de gripe y cuerpos doloridos

Hay muchas maneras de hacer una sopa de pescado, plato de cuchara que encaja perfectamente para tiempos de gripe y de pocas ganas de tomar platos contundentes y fuertes.

Para tiempos en que no estamos con todas las ganas y a su vez necesitamos platos con líquidos y calientes, un buena sopa de pescado es un plato excelente. Os dejo las cantidades para dos personas, que podéis adaptar a otro número de comensales.

Picamos finamente medio puerro o media cebolla con un diente de ajo. Lo juntamos en una olla con las cáscaras y las cabezas abiertas de media docena de langostinos y una cucharada sopera de aceite de oliva y lo ponemos todo a pochar hasta que las cabezas de gambas saquen todo su sabor y la verdura se poche. En ese momento —unos 6/10 minutos según potencia del fuego— añadiremos un poquito de harina a tostar para que la sopa esté algo espesa. Media cucharadita de café de harina. Cuando se tueste ligeramente la harina añadimos la misma cantidad de tomate frito de caja y un litro de agua. A continuación añadimos media docena de mejillones limpios de barbas y la cabeza de una merluza o media de rape o un filete de pescado a ser posible sabroso tipo congrio o morralla.

Dejamos cocer todo como unos 15 minutos, añadimos la sal a medio cocer la sopa. Y una vez todo cocido, colamos el caldo y lo ponemos en otra olla.
Este caldo lo pondremos definitivamente a cocer unos 10/15 minutos antes de servirla, y le añadiremos la carne de los langostinos que hemos reservado, la carne de los mejillones y la del pescado o las cabezas que se pueda limpiar más una docena de almejas bien limpias de arena, para que se abran en la cocción, todo el pescado finamente picado. Si deseamos algo más de contundencia podemos añadir o bien fideo fino o algo de arroz (cocer 20 minutos en este caso) o incluso fideo del que se utiliza para hacer fideua.

Platos de cuchara para días de otoño. Vuelve la moda de los platos de cuchara

Con el otoño, los primeros fríos, suelen venir los platos de cuchara, platos que han sabido aguantar muy bien las modernidades y los tirones de aquellos diseños en la gastronomía, que están muy bien, pero que se alejan del plato sabroso y con años de historia detrás. 

Los platos de cuchara tienen algunas ventajas claras; su precio es una de ellas pero también que algunos se pueden dejar realizados la noche anterior y eso para familias en que trabajan todos sus miembros, viene muy bien.

Unas lentejas con setas o con chistorra. Un cocido castellano o una escudella. Unos garbanzos con callos. Unas judías blancas con langostinos o una fabada. Unas patatas con bacalao o con chorizo. Un potaje de Valencia con morro de cerdo. Unos garbanzos con bacalao o congrio seco más verduras finamente picadas. Unas judías pintas con oreja de cerdo o con manitas de cerdo. Todos son como se puede comprobar, platos de servicio único, para comidas familiares y de al menos 3/4 comensales para quedar el plato bien y a ser posible para días de otoño o de invierno.

Unos platos de cuchara requieren un ligero aperitivo de entrada, para hacer boca, unos variantes de vinagre tipo aceitunas o pepinillos o guindillas y sin duda un buen pan y un excelente vino tinto, a ser posible crianza o reserva. Son platos para tomar bien calientes y en plato hondo para que reserven la temperatura con suficiente tiempo. Y a disfrutar de ellos, que ahora están de moda los platos de cuchara.

Historias de vinos nuevos y buenos, que empeoran a los pocos años

Con los vinos (marcas) nuevos y buenos suele suceder un asunto curioso; en cuanto salen por los medios de comunicación como un excelente caldo que debemos consumir por su calidad y buen precio, le quedan a lo sumo dos años para empezar a perderse por el camino de los grises y apagados vinos.

Puede ser el descuido, la avaricia o la industrialización mal realizada, pero me ha pasado con algunos ejemplos de buenos vinos del Somontano, de Calatayud o del Penedés. Como es lógico no sucede con todos, pero empiezo a preocuparme, pues en cuanto leo alguna recomendación de un buen y nuevo vino, empiezo a calcular los años que le quedan para estropearlo entre todos.

Querer abarcar un mercado mayor del que somos capaces de atender con la misma calidad que cuando recibieron el reconocimiento, lleva a todos los productos a perder su esencia que es la que les ha llevado hasta las cimas del reconocimiento.

Y claro, es eso, o asumir que si queremos poca producción, tiene que ser a un precio alto. Así que si encuentras un buen producto desconocido, aprovéchalo y no lo cuentes a mucha gente, para que no se pierda entre los mercados grises.

Postre en Arguiñano, para su menú degustación

En nuestro recorrido por el menú degustación del Restaurante Arguiñano, que les hemos ido mostrando en este blog, terminamos con el servicio del postre, flojo de presentación pero muy bien conseguido en cuento a sabor.
Es una tarta de queso con helado de queso y de frambuesa. Exquisita la tarta, muy jugosa y nada fuerte pero conservando su sabor a queso. Casi los mismos calificativos al helado de queso, muy bien logrado, muy natural e incluso con un sabor algo más contundente de lo que se espera para un producto así. Del helado de frambuesa, más conocido, poco que añadir, excepto que sirve para dar color y contraste a un plato final al que tal vez la falta algo de decoración, algún detalle de alguna fruta pequeña acompañando el final del menú.

Restaurente "Barrio" de Zaragoza, menús del día excelentes

Cuando hablamos de los menú del día, pensamos siempre en precios muy ajustados, o no, y lugares en donde te alimentan, más que en locales en donde se puede comer aceptablemente.

En Zaragoza, en el Barrio de La Jota hay un bar restaurante no muy amplio, Restaurante El Barrio en la calle Baluarte Aragonés 9, con unas 10 mesas para comer que podrían ser docena y media si solicitas mesa en un día especial, en donde se cuida la presentación y la cocina bastante aceptable por un precio del menú de 10 euros, incluida bebida e IVA. Más no se puede pedir.

Hoy tenían para elegir entre ensalada aragonesa (con jamón), judías blancas con sepia o volovanes rellenos de setas. Para segundo ofrecían ternera a la plancha con pimientos, lomo con salsa de foie o filete de lenguado relleno con delicia de patata y escalibada. De postre tenían profiteroles, piña natural (de verdad) y sorbete de limón y cava. Y si solicita un café, te lo cobran a 1,1 euros. Restaurante de barrio, que se llama Restaurante Barrio, en donde la presentación y el servicio es muy correcto, más todavía si lo analizamos con el precio.

Para días de fiesta o celebraciones hacen menús especiales, pudiendo consultar su precio en el teléfono 976 478 741. Esta entrada no es publicidad, simplemente reconocimiento a un trabajo bien realizado.

Receta tradicional, oficial y con Denominación de Origen de la paella valenciana

La Conselleria de Agricultura de Valencia ya ha dado el visto bueno a la "paella valenciana tradicional con Denominación de Origen Arroz de Valencia", una receta estandarizada que será presentada públicamente en las próximas semanas. Algo tremendamente complejo, pues no se nos puede olvidar que durante décadas ha sido imposible lograr una receta única para la paella española, pues son decenas si no centenares, las diferentes maneras de realizar la paella valenciana según los diferentes lugares de la provincia de Valencia —que no de la Comunidad— en donde se consulte.

Desde ahora, cualquier restaurante que quiera servir la auténtica "paella valenciana con D.O." con este nombre y apellidos, debería utilizar diez ingredientes básicos y no otros: aceite, pollo, conejo, "ferraura" que es una judía verde ancha, "garrofó" que es el grano de una planta parecida a las habas o a las judías blancas, tomate, agua, sal, azafrán y arroz. Habrá un comité de certificación que tendrá su sede en la DO Arroz de Valencia y vigilará que se cumpla la normativa. 

Con todo, la nueva marca admite la existencia de variantes sobre la versión más ortodoxa de este icono gastronómico de Valencia y de España. Así, junto a los diez ingredientes básicos se acepta el uso de elementos propios de diferentes zonas. En Benicarló, por ejemplo, se incorpora la alcachofa. La paella en l'Albufera no es lo mismo si no se le añade pato. El pimentón, propio de arroces de pescado, también es habitual en la paella de pollo y conejo en muchísimos hogares. Lo mismo que ocurre con el ajo picado. Y con los caracoles o el romero. Estas variantes sobre el modelo estándar también serán aceptadas dentro de la denominación de auténtica "paella valenciana". Pero todo lo que se salga de estos parámetros tendrá que llamarse "paella de...", nunca "paella valenciana".

Bizcochos borrachos de Guadalajara de la marca "Hernando"

No siempre los postres o reposterías típicas de cada ciudad ofrecen productos bien distintos y originales que nos sirvan de referencia al paladar por su particularidad. 

En el caso de los bizcochos borrachos “Hernando” de Guadalajara del año 2011 y que ya en este 2023 venden incluso por internet, sí que lo es pues ofrecen unos bizcochos empapados en un licor suave que casi los convierte en bizcochos líquidos. Hay otras marcas, pero los más antiguos son los de la marca “Hernando”.

Es fundamental que la caja esté bien cerrada y que no lleven mucho tiempo fabricados, para que mantengan todo su característico sabor y estado súper suave y casi líquido.

No se sabe la fórmula secreta, si que es un almíbar de algún licor suave que junto a la miel de la alcarria logra un líquido nada empalagoso para lo suave que resulta y que en el caso de los bizcochos borrachos de la marca Hernando, lleva más de 130 años de fórmula callada y secreta para que nadie se la copie a nadie. 

En la actualidad (2011) hacen 125.000 docenas de bizcochos borrachos al año que venden tanto en Guadalajara como en Madrid.

Algunos apuntan a que el almíbar esté realizado con agua, miel y vino dulce tipo Málaga virgen, pero sin concretar estos datos y menos todavía las cantidades. Pero eso si, nada de azúcar y sí miel de la Alcarria, que para estamos hablando de Guadalajara.

Maridar garbanzos cocidos con langostinos en una ensalada

Maridar algunos productos nos llevan al final a platos curiosos, novedosos y si lo hacemos bien, elegantes a la mesa y muy gustosos. Al maridar mezclamos sabores y formas, colores y productos diferentes que nos pueden parece incluso contrarios, pero en realidad muchas veces se consiguen platos terminados con una gran originalidad.

Hoy os planteo una ensalada muy sencilla de lograr para noches de poco tiempo libre. Pelamos unos langostinos cocidos, para utilizar solo la carne. En un bol mezclamos esta carne de langostinos con medio bote de garbanzos cocidos, media cebolla que no pique mucho y finamente picada junto a medio pimiento rojo y carnoso para dar color a la ensalada.

Una sencilla salsa vinagreta no potente, y unos detalles de cilantro, de perejil o de pimienta blanca sirve para terminar el plato. Vinagreta no potente quiere decir con aceite de oliva, efectivamente, pero con poco vinagre y no muy fuerte, para que los distintos sabores no se pierdan con la salsa.

Que no se nos olviden que las legumbres cocidas encajan perfectamente en ensaladas y que con el añadido de los langostinos maridan perfectamente.

Ensalada de pollo y manzana con sencilla salsa de yogurt y miel

Ayer tuve visita de familiares y me sobró pollo asado, algo habitual pues como es un plato sencillo y que en realidad cuesta lo mismo asar dos que tres, uno puede pillarse los dedos si tiene muchos comensales. 

Si desmigamos o cortamos a tiras la pechuga del pollo asado, le añadimos unos filetitos de manzana cruda —mejor de tipo ácida— unos canónigos y algo de escarola o de lechuga iceberg, unas láminas de tomate cortado finamente en tiras unos frutos secos pelados tipo nueces o piñones y una salsa vinagreta suave o vinagreta con algo de mayonesa o un poco de salsa tártara o de yogurt de la que ya venden embotada para no complicarse mucho la vida, puedes realizar una ensalada de pollo y manzana para chuparse los dedos. Si a la salsa le añades un poco de miel o unos golpes de pimienta recién molida o incluso el zumo de un limón, te quedará todavía más sabrosa y original. Pero elige para enriquecer la salsa solo una de las tres fórmulas. 

Una salsa sencilla podría ser unir una cucharada sopera de yogurt con dos de salsa mayonesa, una de aceite de oliva y una cucharadita de miel. Mezclar bien agitando con fuerza y servir por encima de la ensalada pero solo en el momento de servir. Nunca antes.

Arroz risotto congelado de la marca Hacendado. Opiniones

Tengo preferencia por todos los arroces, debo reconocerlo. Y me chiflan los rápidos y los que me permiten probar distintos sabores para comparar.

Tras algunos análisis de risottos de sobres liofilizados, de esos de polvos para entendernos bien, hoy os presento un sobre de arroz risotto congelado de la marca Hacendado de Mercadona.

Un risotto con champiñones que sirve para dos amplias raciones y que podemos preparar en sartén en 7 minutos.

En esta caso si que es necesario añadir los 125 c.c. que indican en el sobre y no como en otros productos que siempre resultan excesivamente caldosos. 

En este risotto, van perfectamente las medidas indicadas en la información del sobre y el tiempo de cocción. Agua (yo añadí mitad agua y mitad leche, aunque el cambio va mejor con nata, pero yo no tenía en ese momento) y aceite de oliva o mantequilla. Cumplir con los 7 minutos de cocción y dejar otros 5 minutos añadidos de reposo.

Contiene champiñones tal y como se ve en la imagen del sobre, en trozos que se notan, pero añadirle unas setas salteadas aunque sean congeladas le otorgan una calidad insuperable. O también añadirle unos trocitos de bacon ahumado le encajan perfectamente.

Es un plato muy agradable, bien realizado, muy barato pues sale el sobre por menos de 1,5 euros y que ofrece lo que se indica. Sin duda una buena opción que pienso seguir consumiendo por su rapidez de uso y su calidad, más alta todavía si la comparamos con el precio.

René Redzepi, mejor cocinero del mundo

Hoy el cocinero número uno del mundo ya no es Ferrán Adriá sino el danés René Redzepi, que en su restaurante Noma de Copenhague presenta productos naturales nórdicos que asombran por su natural presentación y sabor. El periódico El País del 2 de octubre publica un amplio reportaje de este nuevo “líder” gastronómico del que copia lo referente a la presentación de su menú degustación. 

La comida es sutil, ligera, colorista, sin grasa; da la sensación de haber brincado de la naturaleza al plato tras haber sido apenas acariciada en la cocina. Se come con los dedos. Se impone lo crudo. No hay sabores portentosos ni agresivos, ni grandes explosiones de sabor. El aceite es de heno; el vinagre, de calabaza; el pan, negro; en vez de mantequilla hay crema fresca y grasa de cerdo. El sumiller, Pontus Eluffson, un tipo grande y entrañable, sirve sin ceremonia infusiones de pino y multicolores jugos de fruta; cervezas artesanales sin filtrar; blancos de la isla de Lilleo y caros vinos superecológicos de Nicolas Joly. El menú está dominado por un sutil sentido del humor (posiblemente heredado de Adrià). Hay una maceta de la que se devoran las flores y también la tierra, que no es tal, sino malta; huevos de codorniz ahumados entre heno y ocultos en el interior de un enorme huevo de dinosaurio de porcelana; un plato de mejillones vacíos del que el único lleno no es tal, sino un concentrado de calamar; hígado de bacalao como un reto nórdico al foie francés; panes con forma de raíz; una ostra rodeada de algas y cantos de mar como los paisajes que quedan en la playa cuando baja la marea; una gamba viva, recién pescada, que aletea en la garganta "y que es la réplica exacta del sabor y la temperatura del mar de Dinamarca"; un huevo de pato que uno mismo fríe en una cazuela mientras un cronómetro marca dos minutos, y pequeños dulces inmersos en una vieja caja de galletas de lata. Es una gastronomía que sabe a tierra, a mar y a bosque. Toda esta magia tiene un precio: 250 euros.

Salmón rebozado en tempura, congelado, de la marca Hacendado

La marca blanca Hacendado de los supermercados Mercadona, nos presenta unas cajas de salmón rebozado y congelado que están muy bien de calidad y precio. Si bien el caja indican que contienen entre 5 y 7 piezas la realidad es que en sus 300 gramos, al menos en las dos cajas adquiridas por este consumidos, nos han salido 5 piezas.
Es un producto bueno, que no engaña en la imagen de la caja y contiene como en la imagen muy poco rebozado y un filete de salmón de buen sabor. Excelente solución para sobre todo a niños y ancianos, darles pescado en los momentos que deseemos, pues resulta agradable y siempre a mano si lo tenemos en el congelador.
El precio es también ajustado y se puede hacer en freidora (3/4 minutos), sartén u horno (16 minutos) si deseamos que no adquiera nada de grasa a la hora de la cocción. En la caja indica que el 60% es pescado y el 40% es tempura, pero os puedo asegurar que parece todavía más pescado. E indican que no llevan colorantes. Es un producto fabricado en La Coruña