Lo que compraban para los convites de los reyes en el siglo XIV

En el siglo XIV, nada, hace más de 600 años, cuando los Reyes de España viajaban por sus tierras eran invitados a comer en grandes banquetes que a veces suponían unos gastos complicados de cubrir por las gentes de los pueblos por los que pasaba. Así que en 1351 ordenaron Las Cortes al Rey D. Pedro I de Castilla “El Cruel” que en sus viajes no recibiera de las ciudades, villas o priores más que las siguientes cantidades que luego relatamos, para que pudieran hacer los banquetes de los Reyes sin grandes menoscabos de las haciendas de las ciudades o grandes casas que visitaban los Reyes en sus desplazamientos.

45 carneros a 8 maravedíes cada uno
22 docenas de pescados secos, a 12 maravedíes la docena
Pescado fresco en una cantidad que no superare los 90 maravedíes
Una vaca y media hasta completar los 70 maravedíes
3 cerdos a 20 maravedíes el animal
60 gallinas a 16 dineros cada una
75 cántaras de buen vino a 3 maravedíes la cántara
1.500 panes de a un dinero
60 fanegas de cebada a 3 maravedíes la fanega
O que el total del convite (a modo de impuestos) no superara los 1.534 maravedís

Lo curioso es que los prelados, las ciudades o anfitriones podían dar esos alimentos al Rey o una cantidad en metálico tasada en los precios indicados, y que dicha cantidad era algo menor si en vez de ser ciudades o villas los que invitaban al Rey, lo eran grandes hombres, ricos hacendados o caballeros, en los que los Reyes les cobraban o exigían menos, sobre un 60% de las cantidades antes relatadas. Vamos que los Reyes viajar viajaban, y de morro.