Cómo hacer buñuelos de viento en casa; repostería de otoño

Son tiempos de buñuelos de viento, rellenos o no, de repostería de otoño. ASí que os dejo cómo hago los buñuelos en casa, para que practiquemos. Es una masa sencilla, que en algo se parece a la de los churros, pero que tiene su punto en saber decidir el espesor de la masa. Y recordar que es mejor freir de poco en poco y en porciones pequeñas. Los buñuelos son pequeños.

En un cazo a fuego suave, ponemos un vaso de 125 cc de agua, dos cucharadas soperas de leche, una cucharada sopera de azúcar, otras dos de mantequilla o aceite de girasol y un poco de sal. Cuando arranque el hervor y la mantequilla esté fundida, se añaden tres cucharadas soperas de harina de golpe, se mezcla con una cuchara hasta obtener una pasta bastante seca, que se pegará en las paredes del recipiente. Se retira del fuego, se deja que enfríe la masa un poco para añadir a continuación tres huevos batidos, trabajando con la cuchara hasta que se obtenga una masa fina y suave, pero algo más espesa que el chocolate. Si queda muy clara añadir algo más de harina.

Para dar forma a los buñuelos, se pueden utilizar dos cucharas untadas en aceite o con los dedos humedecidos en aceite, y, en una sartén con abundante aceite de girasol, se fríen los buñuelos.
Cuando estén dorados, se retiran y se dejan escurrir sobre papel absorbente. Se les añade una mezcla de azúcar y canela por encima como una lluvia fina o rebozando los buñuelos fritos en un platito con azúcar y canela.