Salmón fresco con judías blancas o judías verdina



El salmón es un gran invento. Sobre todo para los ríos y mares. Y para las cocinas por su gran versatilidad.
Pon a cocer unas judías blancas o verdinas en una olla exprés, junto a unos ajos y media cebolla, una hoja de laurel y una cucharada de aceite de oliva con sal. Cierra la olla y deja las judías unos 20 minutos aunque algunas legumbres con 15 minutos van de sobra. Las judías habrán estado en remojo desde la noche anterior, que no se nos olvide.
Sirve también con judías ya cocidas de las que venden en frascos, a las que habremos retirado el caldo, pero el sabor no es el mismo, aunque la comodidad es mayor.
Retiramos las verduras de la ola y reservamos.
En una sartén ponemos sobre unas gotas de aceite de oliva y a pochar una cebolla o puerro cortada en varitas finas junto a un pimiento verde cortado de la misma forma. Cuando ya esté la verdura pochada añadimos una cucharadita pequeña de pimentón dulce y damos un par de vueltas. Añadimos entonces a la sartén como 100 gramos de salmón fresco por persona, cortado en tacos de unos dos centímetros de lado. Como una goma de borrar pequeña, más o menos.
Damos una vuelta a las verduras y pescado y se lo añadimos a las judías que las dejamos cocer unos pocos minutos y a fuego muy suave, para que se mezclen los sabores y se termine de hacer el pescado.
Se sirve bien caliente, incluso en días de verano y con un buen vino blanco de Somontano o con Sidra asturiana.