Las judías secas verdina son unas judías algo caras, típicas de Asturias pero que se pueden comprar en muchos lugares, de color verde suave y que por su delicado y justo sabor encajar perfectamente para hacer con marisco, langostino o pescado.
Se ponen a remojar las judías verdina dentro de una olla con agua fría unas 6/8 horas antes de cocer. Unos 100 gramos de judías verdina por comensal.
Preparamos una docena de langostinos (unos 3 por persona), docena y media de gamba, una docena de mejillones y algo más (en cantidad) de almejas, más un filete pequeño de pescado por comensal. Puede ser emperador, merluza, bacalao, cabracho, etc.
Pelamos las gambas y langostinos y ponemos en una olla las cáscaras y cabezas junto a una cucharada sopera de aceite de oliva a refreír. Cuando estén refritas (a los 5 minutos más o menos), añadimos un litro de agua, sal y una pastilla de caldo de pescado, y dejamos cocer todo unos 15 minutos.
Colamos este caldo y lo ponemos en una olla grande en donde añadiremos las judías verdinas escurridas del agua en donde las hemos tenido en remojo. Las dejamos cocer a fuego suave cuando rompan a hervir. Como entre una hora y hora y media, según lo duras y secas que estén. Cuando ya estén casi hechas, tiernas pero compactas y enteras, añadimos la carne de los mejillones y almejas que antes habremos abierto al vapor (el caldo del vapor sirve también para ir echando sobre las judías verdinas que siempre deben estar con cubiertas de caldo) más la carne de los langostinos y gambas y el pescado cortado en trozos pequeños y sin piel. Rectificamos de sal, añadimos una cucharadita pequeña de pimentón dulce y dejamos cocer todo unos 10 minutos.
Servir bien caliente, como al menos una hora después de haberse terminado la olla con las judías verdina y el marisco. Y para beber nada como unas botellitas de sidra asturiana.