Helado con sabor a cigala

En los últimos años proliferan en las heladerías productos con los sabores más rebuscados, algunos logrados pero otros artificiales, algunos perdurando en el mercado mientras otros desaparecen con la misma rapidez con la que se hacen famosos. ¿Recuerdan el helado de “Pitufo”?. Pues eso.
Las heladerías La Ibense de Pontevedra han empezado a comercializar el nuevo helado con sabor a cigala que no se elabora en ninguna otra parte del mundo ni podrá degustarse fuera de la ciudad, al menos, por el momento, de forma que se convierte también en un nuevo atractivo turístico, pues "lo más parecido es el helado de gamba, que si existe en otras ciudades".
El producto tiene "un sabor agridulce y a la vez refrescante, con una textura intermedia entre el sorbete y el helado cremoso", según explica el gerente de la empresa e ideólogo del nuevo sabor con motivo de la Fiesta de la Cigala de Marín, Salvador Santiago.
"Para que se pueda imaginar cómo sabe sólo tiene que pensar en el sabor que le queda en la boca después de chupar una cabeza de cigala", explica gráficamente Salvador Santiago, quien señala que el helado está concebido como postre, pero "también es una buena opción como aperitivo o para tomar entre los distintos platos, para romper el sabor entre unos y otros. Tiene unas posibilidades de consumo ilimitadas".
"Se cuece la cigala como si se fuese a consumir entera, pero luego se elabora una especie de masa que se condimenta sólo con leche y agua, para darle un sabor un poco dulzón que recuerde a otros helados, pero sin llegar a quitarle el sabor propio del marisco", explica el gerente de la empresa,.
La elaboración de este nuevo producto es totalmente artesana, se fabrica con la misma máquina con la que la familia empezó a crear los primeros helados hace 77 años en Pontevedra y no utiliza ningún tipo de condimento que altere el sabor natural de la cigala.