Solomillo de cerdo a la sal

Un solomillo entero una vez limpio de telillas y nervios, lo pasamos por una sartén grande bien caliente con un poco de aceite, para marcar la carne y cerrar los poros.
El solomillo se encogerá un poco.
En una bandeja pondremos una cama de sal gruesa con unas gotas de agua y encima colocaremos el solomillo entero y pondremos encima de la carne unas gotas del aceite que haya quedado en la sartén y unas hojitas de romero. Cubriremos toda la carne con más sal gruesa y unas gotas de aagua y la pondremos en el horno caliente, a unos 180 grados, unos 20 minutos como máximo, dependiendo del grosor.
Una vez hecha, la dejaremos en el horno sin tocar, y simplemente quitaremos toda la sal y cortaremos la carne en el momento de servir. Eso si, hay que intentar coincidir el momento de que la carne termine de hacerse con más o menos el momento de servirla, pues si está mucho tiempo en el horno esperando a ser servida, se pondrá más seca de lo que conviene.
Se sirve cortada en gruesos tacos, y ligeramente bañada con una salsa de pimienta verde o bechamel a la mostaza o de una salsa dulce por ejemplo a la miel o incluso agridulce. Podemos acompañar la carne con unas verduritas o con un puré de manzana o con unas setas a la plancha.