Envasado de alimentos al vacío. Consejo

El envasado al vacío es un inmenso invento para la gastronomía, capaz de reservar casi intacto todo el sabor original.

Es todavía un sistema de conservación que no ha entrado con fuerza en los hogares por falta de publicidad y de una comercialización suficiente de la máquina doméstica de vacío. También por el precio de las bolsas y por la calidad no siempre muy buena de las máquinas domésticas.

En los restaurantes se utiliza el envasado al vacío con gran utilidad. Se cocinan productos en cantidades grandes que se dividen en raciones y se envasan al vacío, para después servirse según las pidan los clientes, lo que posibilita tener una carta amplia y con productos perfectos, como recién hechos, que en el frigorífico puedes estar unos días esperando a ser servidos y conservando todas sus propiedades de sabor y textura.

Hay un pequeño truco para que algunos alimentos no cocinados, como embutidos por poner un ejemplo, conserven en la mesa todo su sabor. Si desea que no se note el envasado al vacío, simplemente abra la bolsa unas horas antes de servir a la mesa para que el embutido, el queso, el jamón, la morcilla, cojan aire.

Si es un producto cocinado, para calentarlo basta con meter la bolsa en agua caliente desde unos segundos a minutos depende de la cantidad, antes de cortar y servir.